¿Cuál es la función principal del decapado en los muebles?

¿Qué es el decapado?

El decapante sirve para eliminar pinturas, barnices, esmaltes u óxidos de una superficie. Esta puede ser metal, azulejos, madera, cemento y muchas otras. Además, es un material diseñado para actuar allí donde pueda aplicarse una lija. Así, se retirarán las capas superficiales que ya no se necesitan, las cuales podrán sustituirse por otras.

Los decapantes se comercializan en diferentes texturas, entre las que destacan la líquida y el gel. Cuentan con una base de dos tipos de disolventes para actuar en una primera capa superficial y en una segunda más profunda. Esto les permite eliminar cualquier resto de una pintura no deseado, por poner un ejemplo. También hay que prestar atención al tipo que se utilice, ya que se adaptan a superficies concretas.

Es posible encontrarlos para maderas, metales o universales, los cuales se adaptan a cualquier tipo de material. Esta es una buena opción para las sillas de restaurante que estén fabricadas en diferentes materiales. Así, se pueden conseguir unos buenos resultados. Ahora que sabemos qué es el decapado y su función, veamos cómo se debe aplicar.

¿Cómo se aplica un decapante en mobiliario de hostelería?

A la hora de aplicar un decapante, hay que seguir una serie de pasos para conseguir unos buenos resultados. El primero de ellos es utilizar la herramienta adecuada. Por regla general, se debe elegir aquella que se adapte al mueble en el que se trabaje. Para decapar una mesa, se usará una brocha; pero, en caso de que la superficie sea más pequeña, un pincel será la opción adecuada.

Antes de aplicar el decapante, debe removerse para mezclar los disolventes. Luego se extiende sobre la superficie creando capas gruesas y regulares. Una vez aplicado, se deja actuar durante 10 o 20 minutos. En este tiempo, se creará una película blanda en la superficie que se puede retirar con una espátula o un rascador. No será necesario hacer un gran esfuerzo, aunque es recomendable tratar de no rallar el material del mueble.

A continuación, es necesario eliminar los restos del decapante, ya que no se puede pintar encima si aún está presente. Se aclarará la superficie con agua y un cepillo, una combinación más que suficiente en diversos casos. Sin embargo, para la madera y el metal, habrá que recurrir al aguarrás para que no quede resto alguno.

Una vez realizados estos pasos, aún no hemos terminado con la aplicación. Es importante dejar descansar el soporte durante 24 o 48 horas, lo que da tiempo a que la humedad desaparezca por completo. Cuando la superficie esté en buenas condiciones, será el momento de aplicar una nueva pintura, esmalte o barniz. Así, se le dará un nuevo aspecto al mobiliario.

¿Debe utilizarse el mismo producto para decapar diferentes materiales de mobiliario de hostelería?

A la hora de decapar diferentes materiales, se pueden elegir dos opciones. Por un lado, existen productos específicos para cada uno. Si se desea trabajar madera, existen decapantes especiales. Lo mismo ocurre con el metal y con otros. Por otro lado, los universales ofrecen una alternativa versátil, ya que se pueden aplicar en superficies de diferente origen.

Al final, elegir entre un decapante u otro dependerá de cada situación. Por ejemplo, si se va a trabar en una mesa para restaurante, hay que fijarse en sus materiales. En caso de que esté fabricada completamente en madera, será mejor emplear uno específico. Es el que mejores resultados va a ofrecer.

¿Qué estilos decorativos se pueden conseguir con un decapante?

El decapante no solo ayuda a eliminar una pintura anticuada, sino que permite conseguir diferentes decoraciones. De hecho, el decapado es un aspecto en sí mismo. Consigue transmitir una apariencia vintage o envejecido, en especial en muebles de madera o metal. También se pueden crear capas de varios colores, las cuales pueden contrastar entre sí.

El aspecto desgastado puede aplicarse a todo el mueble o solo en pequeños detalles. Un buen ejemplo son los bordes de una mesa o de un cajón. Parecerá que el tiempo ha pasado sobre ellos, pero en realidad estarán en perfectas condiciones. Se pueden aplicar diferentes acabados para potenciar su presencia y protegerlo. Así, mantendrá el aspecto añejo a lo largo de los años, aunque esté bien mantenido y cuidado.

En definitiva, el mobiliario de hostelería puede adquirir casi cualquier decoración. Solo hay que escoger aquella que mejor encaje con nuestros objetivos. Ahora que sabemos para qué sirve el decapado, llega el momento de aplicarlo en nuestro negocio. Es una forma de darle un giro de 360º, al tiempo que sorprendemos al público con una propuesta rompedora.